Entrevista al experto
Anna Stier
Jefe de misión medioambiental en el GEPOG (Grupo de Estudios y de Protección de las Aves en Guayana) y experta en sabanas áridas guayanesas.
¿Cómo percibe la ciudadanía este ecosistema?
Un estudio antropológico ha demostrado que las percepciones difieren en función del empleo, de la cultura y de la historia. Unas veces son aéreas “vacías” por valorar mediante proyectos de planificación, y otras son paisajes patrimoniales que marcan la identidad de las comunas del centro litoral que pretenden representarla.
¿Cómo ha evolucionado desde que usted llegó?
Las sabanas han perdido el 7 % de su superficie entre 2001 y 2015, pero esta tendencia se reduce considerablemente durante estos últimos años. Están cada vez mas fragmentadas y también son invadidas por árboles exóticos que tienen tendencia a propagarse por estos espacios abiertos. En Guayana sólo está protegido el 2,4 % de la superficie de las sabanas pese a que el 75 % esté en ZNIEFF (Zona Natural de Interés Ecológico Faunístico y Florístico) – y, por tanto, reconocida como zona de interés ecológico. Teniendo en cuenta que concentran el 16 % de la flora total del territorio en el 0,3 % de su superficie según nuestros últimos datos, la problemática es fundamental.
¿Cuáles son las amenazas que pesan sobre la sabana?
Las principales son la pérdida neta de hábitat y las especies exóticas invasoras, como Acacia mangium y el niauli, que transforman los espacios abiertos en selvas monoespecies de especies exóticas.
¿Qué espera de Life BIODIV’OM con respecto a la protección de las sabanas?
Espero que este proyecto permita ir aún mas lejos para la incorporación de la valorización de las sabanas, ya sea de su patrimonio natural, histórico o cultural. En paralelo, quisiera que la amenaza que representan las especies exóticas invasoras para estos hábitats frágiles y con poca resiliencia sea por fin controlada, para evitar que veamos estos paisajes desaparecer del litoral guayanés.